1:35AM

1:35AM

Delilah es una mujer joven que trabaja mucho y siente que su vida está vacía. Vive sola, intentando llenar su casa con cosas nuevas para sentirse menos sola. Un día compra un reloj de alarma usado que trae una muñeca parlante incorporada, una figura extraña que repite con voz dulce: “Es la una y treinta y cinco de la mañana…” Al principio, Delilah no le da importancia, pero pronto el reloj comienza a sonar a esa hora todas las noches, y la voz se vuelve cada vez más insistente y siniestra. Mientras lucha por dormir y mantener su cordura, Delilah descubre que alguien —o algo— realmente la está esperando a las 1:35 a.m.

Room for One More

Imagen 2

Stanley trabaja como personal de mantenimiento en un hospital subterráneo. Cansado y deprimido, siente que su vida no tiene sentido. Pero en su rutina monótona, empieza a notar cosas extrañas: muñecos robóticos que parecen observarlo, sombras que se mueven solas y una voz mecánica que le susurra desde la oscuridad del conducto de ventilación: “¿Hay espacio para uno más?” Stanley intenta ignorarlo, hasta que los sueños y la realidad se mezclan, y comprende que algo dentro de los conductos quiere estar con él… incluso si eso significa abrirle espacio dentro de su propio cuerpo.

The New Kid

Imagen 4

Devon y Mick son dos amigos que disfrutan hacer bromas en la escuela. Pero todo cambia cuando llega Kelsey, el chico nuevo: amable, popular y querido por todos. Devon, celoso y resentido, planea una broma cruel para humillarlo en un restaurante abandonado de Freddy Fazbear’s. Sin embargo, lo que empieza como una travesura se transforma en una trampa mortal. El lugar parece tener vida propia, y Devon descubrirá que el odio y la envidia pueden despertar algo mucho más peligroso que un simple fantasma.

Epilogo

Imagen 4

El misterioso ser conocido como The Stitchwraith sigue activo. Un guardia nocturno y un investigador tratan de rastrearlo siguiendo los extraños sucesos ocurridos en la ciudad: cadáveres drenados de energía, objetos tecnológicos desaparecidos y una figura encapuchada con una máscara blanca sonriente vista en los alrededores. A medida que descubren más pistas, se dan cuenta de que el Stitchwraith no mata al azar, sino que busca algo específico —fragmentos de energía o “remanentes” que contienen recuerdos y vida—. El epílogo cierra con una sensación de misterio creciente, mostrando que cada historia individual podría estar conectada a este ser, como si recolectara los pedazos de todas esas tragedias.